La persona mas longeva del mundo es un monjita. 117 años.

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Homenaje en Vida: Hermana Inah Canabarro, la Persona Más Longeva del Mundo y Testimonio de Fe y Alegría

En la historia reciente de la humanidad, pocos logran alcanzar la venerable edad de 116 años. Aún menos lo hacen irradiando la paz, la fe y la bondad que la hermana Inah Canabarro, religiosa brasileña, ha demostrado a lo largo de su vida. Con 116 años cumplidos el pasado mayo y reconocida como la persona viva más longeva del mundo, su existencia es una celebración de vida dedicada al servicio de Dios y la humanidad.  

Un Milagro de Longevidad y Fe

Nacida el 8 de junio de 1908 en el sur de Brasil, Inah Canabarro fue la sexta de siete hermanos en una familia humilde. Su padrino, desconcertado por su salud frágil en la infancia, auguró un destino corto para la niña. Sin embargo, contra todas las probabilidades, Inah no solo sobrevivió, sino que superó en longevidad a todos sus hermanos, llegando a ser una figura de inspiración para generaciones.  

Desde su adolescencia, su vocación religiosa se hizo evidente. Ingresó a las Hermanas Teresianas en 1927 y ha dedicado casi un siglo de su vida a la oración, la enseñanza y la comunidad. “Rezo el Rosario todos los días por todos en el mundo”, confesó a la agencia ACI Digital hace unos meses, revelando uno de los secretos de su longevidad.  

Una Vida Llena de Enseñanza y Servicio 

La hermana Inah ha sido testigo de transformaciones históricas sin precedentes: dos guerras mundiales, diez pontificados y numerosos avances en la humanidad. Como maestra, impartió conocimientos en diversas materias, incluyendo religión, arte, historia y ciencias, en colegios teresianos de Brasil y Uruguay.  

Entre sus logros destaca la creación de la banda de música del Colegio Santa Teresa en Santana do Livramento, que llegó a representar su comunidad en Brasil, Uruguay y Argentina. Su legado cultural sigue siendo recordado por aquellos que participaron en esas bandas escolares.  

Un Ejemplo Vivo de Optimismo y Bondad 

Para quienes la conocen, su longevidad no es solo cuestión de salud, sino un reflejo de su espiritualidad y carácter. Su sobrino Cleber, de 84 años, afirma que su tía siempre fue optimista, con un gran sentido del humor y una bondad innata que la llevó a dedicar su vida al bien de los demás.  

A pesar de las limitaciones de salud propias de su avanzada edad, la hermana Inah se mantiene animada y agradecida. En su hogar de retiro en Porto Alegre, aún comparte historias y bromas con quienes la visitan. Recientemente, al recibir a sus invitados, comentó con humor: "Soy joven, bonita y amigable, cualidades que ustedes también tienen".  

Reconocimientos y Celebraciones

La longevidad de la hermana Inah ha sido reconocida en múltiples ocasiones. En su 110 cumpleaños, recibió un homenaje del Papa Francisco. Asimismo, el club de fútbol brasileño Internacional de Porto Alegre, del cual es fiel seguidora, celebra su cumpleaños cada año con globos y pasteles en los colores rojo y blanco del equipo.  

Una Inspiración para el Mundo 

El testimonio de la hermana Inah es un recordatorio de que la vida, guiada por la fe y la alegría, puede ser una experiencia de servicio y esperanza. Su historia no solo celebra los años vividos, sino también la profundidad de una existencia plena y dedicada al prójimo.  

Desde la parroquia, elevamos nuestras oraciones por la hermana Inah, para que continúe siendo una luz de inspiración y un ejemplo de fe para todos nosotros. Que su vida, marcada por la oración y el amor al prójimo, siga glorificando a Dios y llenando de esperanza a quienes la rodean.