Recordando nuestros templos destruidos para el terremoto de 1976
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El 4 de febrero de 1976, Guatemala fue sacudida por un devastador terremoto de magnitud 7.5 que dejó más de 23,000 fallecidos y miles de familias sin hogar. Entre las pérdidas más dolorosas estuvieron nuestros templos, casas de Dios que durante siglos habían sido refugio de oración y encuentro con el Señor.
Iglesias que el sismo derrumbó
En la fotografía de la portada, es una impresión de la actual Concatedral de Santa Ana, Chimaltenango. Una iglesia que data de 1667 y que fue semi destruido para el terremoto del 4 de febrero de 1976. La fotografía fue tomada el 5 de febrero de aquel año.
Actualmente la iglesia luce así.
La construcción de la Iglesia de Santa Rosa data del año de 1,776 cuando funciono como la primera Catedral de la Nueva Guatemala, provisionalmente mientras se concluyo la definitiva hasta el año de 1,815.
La Iglesia de Santa Rosa también fue llamada Beaterio de Santa Rosa, y su construcción consta de una sola nave, su estilo de la fachada es barroco, tiene columnas y pilastras jónicas, su techumbre conserva medallones que recuerdan la catedral provincial por los escudos de armas, fue diseñada por el arquitecto Bernardo Ramíre, el altar principal actual es estilo Neoclásico y fue el mismo que funcionó en la Catedral Metropolitana el cual se le traslado cuando se construyo el de Mármol que se construyo para la catedral. Para el terremoto del 4 de febrero de 1976, la estructura sufrió daños considerables.
Actualmente luce así.
Iglesia de San Juan Comalapa
Fundada en 1564 por la Orden Franciscana, la iglesia de San Juan Comalapa es una joya arquitectónica de estilo barroco popular. Su impresionante fachada está dividida en tres cuerpos (franjas horizontales) y cinco calles (franjas verticales), separadas por columnas salomónicas, una interpretación única de los artesanos Kaqchikeles que la construyeron.
En el primer cuerpo se encuentra el ingreso principal, mientras que el segundo cuerpo alberga el coro en alto. El tercer cuerpo está coronado por un remate de volutas estilizadas. En la parte superior destaca la imagen de San Juan Bautista, acompañada por cuatro efigies de predicadores que simbolizan la difusión de la palabra divina.
La iglesia cuenta con una planta de una sola nave y originalmente tenía dos capillas: una dedicada al Santísimo Sacramento y otra a Jesús Nazareno. Sin embargo, el terremoto de 1976 causó graves daños, destruyendo gran parte de su estructura. Aún así, en su interior se conservan vestigios de su esplendor, como parte del artesonado de madera estilo mudéjar y dos pilares de madera que sostenían el coro.
Actualmente luce así.
Iglesia Divino Redentor, Utatlán zona 11.
Abierta en 1959. El terremoto del 4 de febrero de 1976 fue devastador para este templo, terminando de derribarla la replica sufrida el 7 de febrero.
4a avenida entre la 15 y 16 calle zona 1.
Esta fotografía fue tomada después del terremoto del 4 de Febrero de 1976 donde se observa que la estructura de la Iglesia sufrió daños que obligaron a demoler tan bonita Iglesia.
Templo San Juan Apóstol, Rabinal, Baja Verapaz.
Dentro de las crónicas de principios del siglo XVII, por su importancia, figura la relación histórica-descriptiva que en 1635 escribió el alcalde mayor de la Verapaz, don Martín Alfonso Tovilla, con respecto a Rabinal.
La fachada frontal está constituida por tres cuerpos, tres calles y un remate. El primer cuerpo está constituido en la calle central por el ingreso principal en arco de medio punto con puerta de madera y el vano decorado con almohadillados alrededor. A raíz del terremoto de 1976, se inició su restauración, la cual fue concluida en 1998.
Esta imagen es de abril de 1976. Un helicóptero de la FAG retira la campana mayor de la dañada iglesia de Rabinal Baja Verapaz. La campana ahora se encuentra dentro de la iglesia en el suelo. La campana tiene fecha de 1617 con imágenes de varios santos. Fue tal el impacto que de allí nacieron varias leyendas, cuentos y mitos populares.
El mas interesante es que desapareció un pedazo de la campana, quizá pensaron que era oro total. Una persona mas, vio la campana en el suelo le dio un paro cardiaco.
Actualmente luce así.
Catedral Antigua Guatemala.
La Catedral de San José, ubicada en el corazón de Antigua Guatemala, es uno de los edificios religiosos más emblemáticos del país. Su construcción original data de 1541, pero debido a los frecuentes terremotos que afectaron la región, fue reconstruida varias veces. La estructura que hoy conocemos se completó en 1680 bajo el diseño del arquitecto José de Porres, con un estilo que combina el barroco y el renacimiento.
Esta catedral fue la sede de la Arquidiócesis de Guatemala durante la época colonial y albergó importantes ceremonias religiosas. Sin embargo, los terremotos de 1773 (conocidos como los terremotos de Santa Marta) causaron graves daños, lo que llevó al traslado de la capital a la Ciudad de Guatemala y al abandono parcial de la catedral.
Los terremotos de febrero de 1976, provocaron severos daños al templo, su fachada quedó derrumbada en un 60%, las dos bóvedas de la nave quedaron con severos daños y la cúpula que cubre el presbiterio, quedó destruida en 85%, o más. También los muros del presbiterio presentaron daños de consideración.
A pesar de las destrucciones, la catedral conserva su majestuosidad. Su fachada es un ejemplo del barroco antigüeño, con detalles ornamentales y columnas salomónicas. En su interior, aunque parcialmente en ruinas, aún se pueden apreciar capillas laterales, altares y obras de arte religioso.
Parroquia San Sebastián, Antigua Guatemala.
La Parroquia de San Sebastián, ubicada en Antigua Guatemala, fue una de las tres parroquias principales que rigieron la antigua ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, junto con las parroquias de Candelaria y Los Remedios.
Construida en el siglo XVI, la parroquia sufrió graves daños durante los Terremotos de Santa Marta en 1773, pero logró mantenerse en relativo buen estado. Tras el traslado de la capital a la Nueva Guatemala de la Asunción en 1776, San Sebastián funcionó como parroquia provisional. En 1804, se fusionó con las parroquias de Candelaria y Los Remedios para formar la Parroquia de San José, que aún opera en parte de las ruinas de la Catedral de Santiago.
A lo largo del siglo XIX, la parroquia fue afectada por nuevos terremotos y finalmente fue abandonada en 1874. Aunque su fachada se mantuvo casi intacta, el edificio quedó en ruinas. El terremoto del 4 de febrero de 1976 causó daños casi irreparables, destruyendo gran parte de su estructura.
Iglesia Tecpán, Chimaltenango.
En el terremoto de 1976, la iglesia católica de Tecpán Guatemala, Chimaltenango, fue una de las pocas estructuras que se mantuvo en pie.
Iglesia Virgen de la Concepción, Villa Nueva.
Iglesia Virgen de Concepción, Villa Nueva, luego del terremoto de 1976.
Iglesia Santiago Apóstol, Patzicia Chimaltenango.
La Parroquia Santiago Apóstol antes del terremoto del año 1976, conservaba un estilo no definido, podríamos decir un estilo Colonial Moderno. Pero con lo fuerte del sismo, esta quedo destruida. Ahora conserva un estilo italiano, moderno antisísmico. La fachada lisa cubre la estructura metálica antisísmica que le da el carácter definido de Iglesia o Templo Católico.
Ruinas del Carmen.
En 1638, el Ayuntamiento concedió la autorización para la construcción de una Iglesia y Ermita, bajo la advocación de la Orden de Nuestra Señora del Carmen. En 1651, esas instalaciones fueron destruidas por los sismos ocurridos en ese año. En 1686, se edificó una nueva Iglesia, que también sufrió graves daños por el terremoto de San Casimiro, ocurrido en 1717. En 1728, se edificó nuevamente con una decoración interior que incluía imágenes y pinturas coloniales distribuidas en varios retablos, quedando en la forma que se aprecia actualmente.
A diferencia de otras edificaciones religiosas de la época colonial, en la fachada de esta Iglesia no se incluyeron imágenes religiosas. Únicamente se encontraba en la amplia hornacina central una efigie de Nuestra Señora del Carmen, que fue derribada por el terremoto del 4 de febrero de 1976.
Se trata de las ruinas de una fachada única en la ciudad colonial de La Antigua Guatemala.
Santuario del Apóstol San Felipe, Sacatepéquez.
Nuestra fe se mantuvo firme
Aunque las paredes cayeron, la fe de nuestro pueblo permaneció inquebrantable. En medio del dolor y la pérdida, la Iglesia fue un pilar de esperanza y solidaridad, ayudando a los damnificados y promoviendo la reconstrucción tanto material como espiritual.
Reconstrucción y resiliencia
Con el esfuerzo de comunidades enteras y la gracia de Dios, muchos templos fueron restaurados o reconstruidos, recordándonos que la Iglesia no son solo los muros, sino el pueblo fiel que sigue en pie.
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