El Papa Francisco bautiza a 21 niños en la Capilla Sixtina

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El domingo 12 de enero, la Capilla Sixtina fue escenario de una emotiva celebración, donde el Papa Francisco bautizó a 21 hijos de empleados del Vaticano. Bajo los impresionantes frescos de Miguel Ángel, la ceremonia destacó por su sencillez, calidez y profunda espiritualidad.

Un día especial para los más pequeños

En medio de un ambiente familiar y lleno de alegría, el Santo Padre dio la bienvenida a la fe católica a Sofía, Vittoria, Tancredi Tito, Edwin Gabriel, entre otros niños. Con una sonrisa, el Papa comentó: «Hoy, ellos son los que mandan», invitando a los padres a cuidar con amor y dedicación la vida espiritual de sus hijos. Además, animó a las madres a atender con naturalidad a sus bebés durante la celebración, reflejando la cercanía y comprensión que caracterizan su pontificado.

Sacramentos llenos de significado

La ceremonia incluyó los ritos tradicionales del bautismo, como la unción con el óleo de los catecúmenos, la inmersión en agua bendita y la imposición del crisma sagrado en las frentes de los pequeños. Los padres, con velas bautismales encendidas desde el cirio pascual, reafirmaron su compromiso de guiar a sus hijos en la fe. También se realizó el rito «Effatá», símbolo de apertura a la Palabra de Dios y al anuncio del Evangelio.

En su breve homilía, el Papa Francisco expresó su deseo de que estos niños crezcan «en la fe, la esperanza y la caridad», encontrando en sus familias el ejemplo de una vida cristiana auténtica.

Un legado que perdura

Esta tradición comenzó en 1981 bajo el Papa Juan Pablo II y, desde 1983, se lleva a cabo en la Capilla Sixtina. El Papa Francisco ha continuado con este hermoso gesto pastoral, añadiendo su toque de cercanía y humildad.

Al finalizar la ceremonia, el Santo Padre saludó a cada familia, compartiendo palabras de aliento y obsequiándoles un recuerdo de este día tan especial, reforzando la misión de la Iglesia de acompañar y fortalecer a las familias en su camino de fe.