La Décima Congregación General de los Cardenales

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En la mañana del lunes 5 de mayo, a las 9:00 horas, tuvo lugar la décima Congregación General de los Cardenales en la Ciudad del Vaticano. El encuentro se abrió con un momento de oración compartida, en un ambiente de comunión y discernimiento. Participaron 179 cardenales, de los cuales 132 tienen derecho a voto en el próximo Cónclave.

Durante la sesión, se realizaron 26 intervenciones que abordaron diversos temas fundamentales para la vida y misión de la Iglesia en el contexto actual. Entre los asuntos tratados, se reflexionó profundamente sobre el derecho canónico y sobre el papel del Estado de la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, el centro de la reflexión estuvo en el carácter misionero de la Iglesia: se insistió en que la Iglesia no puede cerrarse sobre sí misma, sino que debe salir al encuentro de cada hombre y cada mujer, acompañándolos hacia una experiencia viva del misterio de Dios.

Asimismo, se destacó la labor esencial de Cáritas, no solo como organismo de asistencia, sino como testimonio profético que defiende a los pobres y proclama la justicia del Evangelio. Uno de los discursos señaló con firmeza la importancia de la presencia de numerosos periodistas en estos días, interpretándola como signo de que el Evangelio sigue siendo relevante y significativo para el mundo contemporáneo. Esta visibilidad, se recordó, conlleva también una gran responsabilidad.

Varios cardenales evocaron la oración del Papa Francisco durante los días más oscuros de la pandemia de Covid-19, considerándola una fuente de consuelo y esperanza en medio del temor generalizado.

En cuanto al perfil del futuro Papa, se expresó el deseo de un pastor cercano, accesible y capaz de acompañar a una humanidad marcada por la confusión y las crisis globales. Un guía que promueva la comunión y viva la cercanía con el pueblo, especialmente con los más necesitados.

Durante la congregación, se subrayaron varios desafíos urgentes para la Iglesia: la transmisión de la fe a las nuevas generaciones, el cuidado de la creación, la realidad de las guerras, la fragmentación social y las divisiones internas de la Iglesia misma. Se hizo también especial mención a la vocación, la familia y la responsabilidad educativa hacia los hijos.

Uno de los textos conciliares citados fue la Constitución Dei Verbum, presentada como alimento para el Pueblo de Dios. Finalmente, se recordó que la celebración de Cristo presente en la Eucaristía no puede desligarse de su presencia viva en los pobres.

En lo organizativo, el Director de la Oficina de Prensa informó que el sábado 3 de mayo por la tarde, el Camarlengo procedió al sorteo de habitaciones para los cardenales electores, quienes se alojarán en la residencia Santa Marta y en la vecina "Santa Marta Vecchia". Las obras de acondicionamiento en la Capilla Sixtina y en estas residencias están por concluir, y los cardenales podrán instalarse en sus habitaciones asignadas a partir del martes por la mañana. La Capilla Sixtina ha sido asegurada por la Gendarmería Vaticana.

Finalmente, se confirmó que los 133 cardenales electores ya se encuentran presentes en Roma. A las 15:00 horas de este lunes, en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico Vaticano, tuvo lugar el juramento de los funcionarios y empleados del Cónclave, tanto eclesiásticos como laicos.

La Iglesia vive momentos de intensa preparación y oración, confiando en el Espíritu Santo la elección de un nuevo Sucesor de Pedro.