Con gozo recibimos al Cardenal Álvaro Ramazzini tras su participación en el Cónclave que eligió al Papa León XIV

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Con corazones agradecidos y llenos de alegría, la Iglesia particular de Huehuetenango dio la bienvenida a Su Eminencia el Cardenal Álvaro Ramazzini, quien ha regresado a la diócesis luego de haber participado en uno de los momentos más significativos de la vida de la Iglesia universal: el Cónclave para la elección del nuevo Sucesor de Pedro, el Papa León XIV.

A su regreso, Monseñor Álvaro compartió con sencillez y humildad algunos detalles de su experiencia vivida en la Ciudad del Vaticano, donde, junto a los demás cardenales electores, fue guiado por el Espíritu Santo en la elección del nuevo pontífice. En sus palabras, destacó la profundidad espiritual del Cónclave y el clima de oración, discernimiento y comunión eclesial que marcó cada jornada.

“El Cónclave no es solo una votación; es ante todo una experiencia de fe, de comunión con la Iglesia universal, y de docilidad al Espíritu Santo. Allí uno siente con fuerza la responsabilidad que tenemos de escuchar a Dios y de servir al Pueblo fiel con sabiduría y amor”, expresó Su Eminencia.

Durante su estancia en Roma, el Cardenal Ramazzini también participó en diversas celebraciones litúrgicas, encuentros de oración, y sesiones preparatorias, en las que los cardenales compartieron reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia en el mundo actual. Su compromiso con la justicia social, la dignidad humana y los más pobres —rasgos distintivos de su ministerio— estuvieron siempre presentes en sus aportes.

El pueblo fiel de la diócesis ha manifestado su alegría por el retorno de su pastor, y su orgullo por la participación activa de Monseñor Álvaro en un momento de tanta relevancia para la Iglesia.

Su presencia entre nosotros es un signo de unidad con la Iglesia universal y un recordatorio de nuestra misión de vivir con fidelidad el Evangelio de Cristo en nuestra tierra.