La Virgen del Cerrito del Carmen: Un legado de Santa Teresa de Jesús en el corazón de Guatemala

Print Friendly and PDF

🎧 Escucha este artículo usando la función de audio de Chrome:

  1. Haz clic derecho en cualquier parte del texto
  2. Selecciona "Leer en voz alta"
  3. Si necesitas ayuda click aqui

 

Desde el corazón espiritual de Guatemala, en el histórico Cerrito del Carmen, la consagrada imagen de la Virgen del Carmen, traída desde España por el ermitaño Juan Corz a inicios del siglo XVII, continúa siendo centro de profunda devoción y de rica tradición cultural. Su presencia no sólo transformó un valle, sino que arraigó en el alma del pueblo una confianza firme en su amparo maternal.

Una visión mística, un mandato divino

Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia y madre reformadora del Carmelo, contempló en 1566 a la Virgen María en gloriosa aparición, vestida de blanco y extendiendo su manto sobre cuatro frailes carmelitas. Movida por esta revelación celestial, ordenó tallar una imagen conforme a lo que había visto en oración, que fue conservada en su celda como signo del patrocinio perpetuo de la Virgen sobre la Orden.

Con el deseo de expandir la espiritualidad carmelita a las tierras del Nuevo Mundo, la santa confió esta imagen a Juan Corz, quien llegó a tierras guatemaltecas por providencia. Fue la propia Virgen quien eligió su lugar: el actual Cerrito del Carmen.

De ermita a ermitaño, de valle a ciudad

Desde su llegada, la imagen fue testigo de oración silenciosa en las cuevas de la Leonera, y luego venerada en lo alto del cerro, donde en 1613 se erigió la primera ermita dedicada a la Virgen del Carmen en Guatemala. Aquel sitio sagrado se convirtió pronto en el epicentro mariano del Valle de la Virgen, antesala de la futura capital: la Nueva Guatemala de la Asunción.


Tallada en madera de cedro, con 44 centímetros de altura, la imagen conserva bajo su revestimiento actual el hábito blanco original, fiel al encargo de Santa Teresa. Su advocación doble —Virgen del Carmen y Virgen del Amparo— recuerda su protección maternal hacia quienes visten con devoción el Santo Escapulario.

Celebración y devoción: la Feria del Cerrito

Aunque la veneración a la Virgen del Carmen en Guatemala data de 1620, fue siglos después cuando esta devoción tomó una forma más festiva y popular. Según el historiador Chajón, la Feria Patronal del Cerrito del Carmen se celebra oficialmente cada 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, pero su organización formal comenzó en 1935, durante el gobierno del presidente Jorge Ubico.


Ese año marcó el inicio de una celebración más visible y organizada, con la incorporación de juegos mecánicos, gastronomía típica y actividades culturales que congregaron a familias enteras. A Ubico se le atribuye el embellecimiento del cerrito y el respaldo a esta festividad, en una época de armonía entre el Estado y la Iglesia.

Entre 1918 y 1925 ya vivían personas en los alrededores de la iglesia, pero fue hasta la década de los 30 cuando la feria adquirió su carácter patronal y comunitario, bajo el nombre: “Feria de la Virgen del Carmen en el Cerrito”.

Con el paso de los años, esta feria se convirtió en una de las más esperadas de la ciudad, aunque experimentó un declive en las décadas de 1970 y 1980 debido a trabajos de restauración en la zona. Pese a ello, la tradición se ha mantenido viva, y en el año 2025 la feria se celebrará de forma especial en el Parque Centenario, en la zona 1 capitalina, entre el 5 y el 20 de julio, por razones de reubicación temporal.

Un retorno milagroso

En abril del año 2001, la imagen fue robada, generando tristeza y oración intensa entre los fieles. Milagrosamente, fue hallada en 2003 entre milpas en Tecpán, gracias a una familia catequista. El cronista Miguel Álvarez Arévalo confirmó su autenticidad y supervisó su restauración. Fue devuelta a su altar el 6 de marzo de ese año, aunque sin algunos de sus ornamentos originales.

Un legado vivo de fe

Hoy, el Cerrito del Carmen no es solo un símbolo geográfico; es un lugar consagrado por la oración, el sacrificio y la fe del pueblo guatemalteco. La Virgen del Carmen continúa su misión de Amparo, especialmente para quienes visten su escapulario y confían en su maternal intercesión.

El rostro de María, contemplado por Santa Teresa, sigue iluminando al pueblo fiel desde su trono sencillo y poderoso. Su feria, su templo y su presencia nos recuerdan que, en medio de la historia y del tiempo, Dios sigue obrando maravillas por medio de su Santísima Madre.


Suscribite para recibir las noticias diarias de Biencatolicos.com

Usted esta leyendo este articulo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelizacion, que se llama Bien Catolicos. Como usted puede imaginar, en nuestro trabajo se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelizacion para cada persona, sin importar el pais en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su ofrenda, lleva solo un minuto.

🕊️ Ofrendar ahora
🕊️ Ofrendar ahora