San Ignacio de Loyola: Soldado de Cristo y fundador de la Compañía de Jesús

Print Friendly and PDF

🎧 Escucha este artículo usando la función de audio de Chrome:

  1. Haz clic derecho en cualquier parte del texto
  2. Selecciona "Leer en voz alta"
  3. Si necesitas ayuda click aqui

 

En el día 31 de julio, la Iglesia universal celebra con solemnidad la memoria de San Ignacio de Loyola, una de las figuras más influyentes del renacimiento católico del siglo XVI. Fundador de la Compañía de Jesús y artífice de una espiritualidad centrada en la búsqueda de la mayor gloria de Dios, Ignacio continúa siendo un faro de discernimiento, obediencia y amor apostólico para millones de fieles en todo el mundo.

Iñigo López de Loyola, nacido en 1491 en el castillo de Loyola en el País Vasco, España, creció con el ideal de los caballeros medievales. Su juventud estuvo marcada por una vida mundana, ambiciosa y orientada hacia la gloria militar. Todo cambió en 1521, cuando fue herido gravemente en una pierna durante la defensa de Pamplona contra los franceses. Este hecho se convirtió en el punto de inflexión de su vida.



Durante su larga convalecencia, en lugar de novelas de caballería, sólo tuvo acceso a libros sobre la vida de Cristo y los santos. Fue así como, en lo profundo del sufrimiento, empezó a descubrir un nuevo horizonte: el llamado de Dios. Ignacio notó que mientras las fantasías mundanas le dejaban vacío, los pensamientos espirituales le llenaban de paz duradera. Allí nació el germen de su famosa doctrina del discernimiento de espíritus.

Tras peregrinar a Montserrat y vivir en oración y penitencia en Manresa, donde redactó los primeros esbozos de sus Ejercicios Espirituales, Ignacio decidió estudiar para prepararse mejor al servicio de las almas. En París, junto con un pequeño grupo de compañeros, entre ellos San Francisco Javier, fundó en 1534 lo que más tarde sería la Compañía de Jesús. En 1540, el Papa Pablo III aprobó oficialmente la orden.


Como Superior General, San Ignacio organizó una comunidad marcada por la obediencia, el servicio misionero, la excelencia educativa y el amor profundo a la Iglesia. Bajo su liderazgo, los jesuitas llegaron hasta los rincones más remotos del mundo, llevando el Evangelio a Asia, África y América.

Murió en Roma el 31 de julio de 1556. Fue canonizado en 1622 por el Papa Gregorio XV, el mismo día que San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús, San Isidro Labrador y San Felipe Neri. Su legado sigue vivo, especialmente a través de los Ejercicios Espirituales, que han transformado la vida de santos, papas, laicos y religiosos a lo largo de los siglos.



Suscribite para recibir las noticias diarias de Biencatolicos.com

Usted esta leyendo este articulo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelizacion, que se llama Bien Catolicos. Como usted puede imaginar, en nuestro trabajo se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelizacion para cada persona, sin importar el pais en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su ofrenda, lleva solo un minuto.

🕊️ Ofrendar ahora
🕊️ Ofrendar ahora