Celebración de la Virgen del Rosario: Reina del Santo Rosario y Protectora de los Fieles

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Cada 7 de octubre, la Iglesia Católica celebra con profunda devoción la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, una advocación mariana que ha acompañado la fe de millones de fieles a lo largo de los siglos. Esta celebración no solo resalta la importancia del rezo del Santo Rosario, sino que también recuerda la poderosa intercesión de la Virgen María en la historia de la cristiandad.

Origen de la Fiesta del Rosario

La devoción al Rosario se remonta al siglo XIII, cuando, según la tradición, la Virgen María se apareció a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores, entregándole el Rosario como arma espiritual para combatir las herejías y fortalecer la fe del pueblo.

Sin embargo, fue la Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571) el acontecimiento clave que motivó la institución oficial de esta fiesta. En esa ocasión, la flota cristiana obtuvo una victoria decisiva contra el Imperio Otomano, atribuida a la oración del Rosario promovida por el Papa San Pío V. En agradecimiento, el Papa instituyó la festividad de Nuestra Señora de las Victorias, que más tarde se denominó oficialmente como Nuestra Señora del Rosario.

El Rosario: Camino de Oración y Contemplación

El Santo Rosario es una oración profundamente contemplativa que recorre los principales misterios de la vida de Cristo: los gozos, dolores, glorias y luz. Al rezarlo, los fieles no solo honran a María, sino que se adentran en el corazón mismo del Evangelio, guiados de la mano de la Madre de Dios.

San Juan Pablo II lo describió como “una escuela de María para contemplar a Cristo”, y recomendó su rezo frecuente como camino de paz y conversión.

Devoción a la Virgen del Rosario en Guatemala

En Guatemala, la devoción a la Virgen del Rosario ocupa un lugar muy especial, especialmente en la ciudad capital, donde se venera con gran amor a la Consagrada Imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona jurada de la Ciudad de Guatemala desde 1821 y coronada canónicamente en 1934.

Cada mes de octubre, la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario, conocida también como el Templo de Santo Domingo, se convierte en el epicentro de intensas manifestaciones de fe: velaciones, novenas, procesiones y peregrinaciones, donde miles de devotos llegan a rendir homenaje a “la Reina del Rosario”.

Uno de los momentos culminantes es el Cortejo Procesional Solemne que recorre las calles del Centro Histórico, una tradición que reúne generaciones enteras de fieles y asociaciones piadosas, entre cánticos, incienso y plegarias.

Un Mes Entero para Honrar a María

La festividad del 7 de octubre es solo el inicio de un mes mariano: octubre, que la Iglesia dedica de manera especial al Rosario. Durante todo el mes, las familias, parroquias y comunidades religiosas intensifican el rezo del Rosario, promoviendo esta práctica como herramienta espiritual en tiempos de dificultad, confusión o sufrimiento.

Mensaje de la Virgen: Orar por la Paz

En todas sus apariciones, especialmente en Lourdes y Fátima, la Virgen María ha insistido en el rezo del Rosario como medio para alcanzar la paz en el mundo y la conversión de los pecadores. Hoy más que nunca, el llamado mariano resuena con fuerza: “Rezad el Rosario todos los días”.

Conclusión

Celebrar a la Virgen del Rosario es volver la mirada a María como Madre, Maestra y Reina, que con amor materno nos invita a acercarnos más a su Hijo Jesucristo. Su fiesta del 7 de octubre nos recuerda que el Rosario no es solo una oración repetitiva, sino una cadena de amor que une al cielo con la tierra.

📿 “El Rosario es el arma para estos tiempos difíciles”

— San Pío de Pietrelcina