El Opus Dei reduce su Congreso General por respeto al luto tras la muerte del Papa Francisco

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En un gesto de comunión profunda con la Iglesia universal, el Opus Dei ha anunciado una significativa modificación en el desarrollo de su X Congreso General Ordinario, inicialmente previsto para celebrarse entre finales de abril y principios de mayo en Roma. La noticia fue comunicada el 22 de abril por el prelado de la Prelatura, monseñor Fernando Ocáriz, en un mensaje dirigido a todos los miembros de la institución.

El prelado explicó que, tras consultar con la Asesoría Central y el Consejo General del Opus Dei, se tomó la decisión de reducir el alcance del congreso, atendiendo al contexto de dolor y recogimiento que vive la Iglesia tras el fallecimiento del Papa Francisco. Aunque la mayoría de los congresistas ya habían llegado a Roma antes del inicio oficial previsto para el 23 de abril, el ambiente sombrío que envolvía al Vaticano motivó una reevaluación prudente y respetuosa de las prioridades del encuentro.

Un congreso centrado en lo esencial

La decisión implica que el Congreso General se centrará exclusivamente en el objetivo esencial de renovar los puestos de gobierno de la Prelatura. Como establecen sus normas internas, cada ocho años deben revisarse y, si es necesario, redistribuirse las funciones del Consejo Asesor Central (rama femenina) y del Consejo General (rama masculina), tarea que se llevará a cabo conforme al calendario previsto.

En cambio, otros temas importantes como la revisión a fondo de los estatutos de la Prelatura y la formulación de estrategias pastorales para los próximos ocho años —temas que habían sido preparados tras un año de asambleas regionales en todo el mundo— serán pospuestos para una futura deliberación en un ambiente más propicio.

Tiempo de oración, unidad y esperanza

«Este es un tiempo de duelo, oración y unidad con toda la Iglesia», expresó monseñor Ocáriz en su mensaje, transmitiendo el profundo deseo de la Prelatura de vivir este momento en sintonía con el cuerpo eclesial herido por la pérdida de su pastor. Subrayó también que toda la labor del Congreso se hará desde el espíritu de servicio al Papa y de fidelidad al Magisterio, como ha sido desde el inicio del Opus Dei.

Al concluir su mensaje, el prelado invitó a todos los fieles del Opus Dei —laicos y sacerdotes— a intensificar la oración durante el interregno, encomendándose a la Virgen María bajo la advocación de Madre de la Esperanza. “Especialmente ahora, acudamos a ella como fuente de consuelo y guía para toda la Iglesia”, exhortó.