San Maximiliano Kolbe: Vida, Testimonio y Legado - 14 de Agosto
🎧 Escucha este artículo usando la función de audio de Chrome:
- Haz clic derecho en cualquier parte del texto
- Selecciona "Leer en voz alta"
- Si necesitas ayuda click aqui
El 14 de agosto la Iglesia celebra la memoria de San Maximiliano María Kolbe, un sacerdote franciscano conventual polaco, mártir de la caridad, cuya vida y muerte siguen siendo una luz en medio de las tinieblas del siglo XX. Su testimonio ha dejado una huella indeleble en la historia de la Iglesia y del mundo.
Infancia y Vocación
Maximiliano Kolbe nació el 8 de enero de 1894 en Zduńska Wola, Polonia, en una familia profundamente católica. Desde niño mostró una fe intensa y una sensibilidad espiritual poco común. Él mismo contó que, siendo pequeño, tuvo una visión de la Virgen María, quien le ofreció dos coronas: una blanca, que simbolizaba la pureza, y una roja, que representaba el martirio. Él aceptó ambas. Esa visión marcaría toda su vida.
A los 13 años ingresó al seminario menor de los franciscanos conventuales en Leópolis y luego continuó su formación en Roma, donde obtuvo doctorados en filosofía y teología. Fue ordenado sacerdote en 1918.
Evangelizador de los medios
Kolbe no se contentó con vivir una vida religiosa oculta. Tenía un ardor misionero que lo llevó a fundar la Milicia de la Inmaculada en 1917, con el objetivo de conquistar el mundo entero para Cristo por medio de la Virgen María. Aprovechando los medios de comunicación de su tiempo, fundó imprentas y una revista, "El Caballero de la Inmaculada", que llegó a tener una tirada de más de un millón de ejemplares.
En 1927 fundó el Niepokalanów ("Ciudad de la Inmaculada") cerca de Varsovia, una ciudad religiosa dedicada a la Virgen, que llegó a albergar a más de 700 frailes. En 1930, partió como misionero a Japón, donde fundó otro Niepokalanów y una imprenta en Nagasaki. Siempre actuó con gran fe y visión, incluso construyendo su comunidad en una zona protegida del futuro bombardeo atómico.
Prueba final: el amor llevado hasta el extremo
En 1939, con la invasión nazi a Polonia, Niepokalanów fue cerrado y Kolbe fue arrestado. Aunque fue liberado, volvió a ser capturado en 1941 y enviado al campo de concentración de Auschwitz.
Allí, en julio de 1941, un prisionero escapó, y como represalia, los nazis eligieron a diez hombres para morir de hambre. Uno de ellos, Franciszek Gajowniczek, lloraba por su esposa e hijos. Fue entonces cuando Maximiliano Kolbe dio un paso adelante y pidió morir en su lugar. Su gesto desconcertó incluso a los soldados alemanes, pero fue aceptado.
Durante las dos semanas que duró su agonía en el búnker del hambre, el P. Kolbe animaba a los demás prisioneros con oraciones y cantos marianos. Finalmente, el 14 de agosto fue ejecutado con una inyección letal. Fue incinerado al día siguiente, el 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen.
Canonización y legado
San Maximiliano Kolbe fue beatificado en 1971 por el Papa Pablo VI como confesor, pero en 1982, San Juan Pablo II lo canonizó como mártir de la caridad, reconociendo que su acto fue un verdadero sacrificio cristiano. En una emotiva ceremonia, estuvo presente Franciszek Gajowniczek, el hombre por quien dio su vida.
El legado de San Maximiliano Kolbe vive en muchos niveles:
- En su amor ardiente por la Virgen María, a quien llamaba “la Inmaculada”.
- En su uso valiente de los medios modernos para la evangelización.
- En su testimonio de caridad suprema, que ilumina el horror del odio con la luz del Evangelio.
San Maximiliano Kolbe es patrono de los periodistas católicos, los prisioneros, y de todos los que luchan por la vida en medio del sufrimiento. Su vida es un testimonio de que el amor verdadero es más fuerte que la muerte.
Suscribite para recibir las noticias diarias de Biencatolicos.com
Usted esta leyendo este articulo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelizacion, que se llama Bien Catolicos. Como usted puede imaginar, en nuestro trabajo se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelizacion para cada persona, sin importar el pais en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su ofrenda, lleva solo un minuto.
🕊️ Ofrendar ahora